Se trata de dos integrantes de la comunidad gitana, oriundos del Chaco que el 16 de diciembre de 2019 intentaron estafar a una mujer en Balcarce. Jonathan Gabriel Yucherchen había sido baleado en el momento de la detención, incumplió el arresto domiciliario y se encuentra prófugo.
Dos hombres integrantes de la comunidad gitana acusados de haber intentado estafar a una mujer en Balcarce comenzarán a ser juzgados el 14 de marzo en el Juzgado Correccional N° 1.
Se trata de Jonathan Gabriel Yucherchen e Isaias Miguel, quienes fueron imputados por el fiscal David Bruna por el delito de “estafa en tentativa” y están acusados de ser parte de una banda dedicada a realizar “cuentos del tío”, que también integrarían al menos otro hombre y una mujer que no fueron identificados.
Cabe destacar que Yucherchen se encuentra prófugo y nada ayuda a creer que aparecerá para el juicio en su contra. El hombre, al momento de ser detenido había sido baleado por la policía y, en ese contexto, la Justicia de Garantías, a pesar de la oposición del fiscal Bruna, le concedió una morigeración en su detención y le otorgó el arresto domiciliario, para que lo cumpliera en su provincia natal del Chaco. Es en ese contexto incumplió con la medida, se fue de la casa y desde entonces es que hay una orden de captura en su contra.
Los “cuentos del tío” son un tipo de estafa en la que una banda actúa de manera coordinada para engañar a la víctima y suelen actuar desde otras provincias: una persona llama por teléfono y otras recaudan el dinero. Justamente al haber delincuentes de otras provincias hace que la investigación se vuelva más compleja, por la competencia de cada jurisdicción.
En este caso, se puede llegar a juicio ya que los imputados de “tentativa en estafa” fueron detenidos in fraganti, gracias a un operativo de la Dirección Departamental de Investigaciones que organizó, junto a la víctima, una entrega de dinero vigilada por la policía.
El cuento del tío que no fue
El 16 de diciembre, la fiscalía de Delitos Económicos logró un tan difícil “éxito” contra estafadores que emplean el “cuento del tío” como técnica.
En Balcarce, una jubilada recibió un llamado de una joven que se hacía pasar por su nieta, quien inmediatamente se dio cuenta de que querían estafarla porque ella solo tiene nietos.
-Abuela me dijo mamá que hay que ir a cambiar urgente los dólares porque iban a devaluar. ¿Cuántos dólares tenés?
-Que venga mamá a buscarlos que ella ya sabe.
La jubilada le siguió el “juego” a la estafadora y le contó que tenía 30.000 dólares, a lo que la interlocutora le dijo que entonces irían “dos chicos” del banco para buscar la plata. “Mamá después arregla con vos, van a ir a la calle 13 y la avenida, ahí te espera Sebastián Martínez”, explicó finalmente la joven.
La mujer dio aviso a la Sub DDI de Balcarce -que se encuentra a metros de su casa-, quienes organizaron un operativo para hacer una “entrega” de dinero vigilada y poder dar con los estafadores.
De esta manera, la jubilada agarró una bolsa de cartón marrón, puso papeles en el interior y fue al encuentro de los estafadores, mientras agentes de la DDI de civil se ubicaron en diferentes puntos de la zona para vigilar la situación. La mujer le entregó el dinero al supuesto Sebastián Martínez, que luego sería identificado como Yucherchen , y se marchó.
Cuando la jubilado ya estuvo alejado, agentes de la DDI se identificaron y dieron la voz de alto para interceptar a Yucherchen, quien intentó escapar y sacó un arma de fuego del morral que llevaba. El personal policial no dudó y le disparó al hombre: la bala impactó en una pierna, le atravesó un hueso y lo derrumbó al suelo. Momento que aprovecharon para reducirlo y detenerlo.
Paralelamente, un Volkswagen Gol colorado salió a toda velocidad del lugar. Ante la sospecha, un patrullero lo persiguió por las calles de Balcarce, pero lo perdió, no sin antes anotar la patente.
En el Gol iban otros hombres, que abandonaron el auto en un almacén y pidieron un remís para ir hasta Lobería.
El detenido fue identificado como Yucherchen, un hombre de la comunidad gitana, oriundo del Chaco y con una condena por venta de estupefacientes.
La policía halló el Volkswagen Gol en el que se trasladaba el resto de la banda y, por el registro del vehículo, pudieron detener a Isaias Miguel, también de la comunidad gitana, que fue reconocido por testigos como partícipe del hecho.
Este segundo hombre también fue detenido, pero al presentarse a declarar pidió la eximición de prisión, la cual fue otorgada porque no contaba con antecedentes.